Todavía recuerdo con nostalgia esos almuerzos que, junto a mi esposo, utilizaba para ir a ver departamentos.
Cuando tomamos la decisión de irnos a vivir juntos en algún momento del 2016, también usábamos nuestros fines de semana para recorrer las zonas de nuestro interés y ver proyectos que se estuvieran construyendo. En otros casos, los usábamos para concretar las citas que nuestra corredora hubiera agendado durante la semana.
Pocas cosas me ilusionaron más que esta búsqueda. Pocas cosas me intimidaron más también.
Transcurrieron silencios incómodos en los que mi esposo y yo no sabíamos ni qué preguntar, seguidos de diálogos repetitivos a forma de ‘checklists’ que surgían tras haber ganado algo de experiencia en el tema. Y así, de visita en visita nos tomó cerca de 3 meses decidirnos por un proyecto en planos.
Una vez elegido el proyecto, empezamos a conversar sobre la posibilidad de contratar arquitectos para que nos ayuden con el diseño del inmueble.
Entre amigas, esta idea no surgió de mí.
Tenía la pre concepción de que las remodelaciones se hacían para las casonas antiguas, para los museos quizás, o para alguna señora acomodada con mucho tiempo en las manos. No para dos “chibolos” que se inician como adultos independientes tras hacerse dueños de sus primeros metros cuadrados.
Ahora que entramos en contexto, empecemos:
1. ¿Qué es ‘TRU Arquitectos’?
Ellos se describen así: “Somos un estudio de arquitectos que además de diseñar, aterriza cada proyecto bajo una dirección profesional de construcción.”
Esta descripción es coherente y bastante concreta, así que me voy a dar la licencia de hablar un poco más sobre el servicio que trasciende a su expertise de arquitectura y construcción.
TRU nos acompañó en el proceso de diseñar cada rincón del departamento que quisimos personalizar a nuestro gusto, y su posterior implementación. Pero también hizo más.
Quienes hayan pasado por esta emocionante—y no menos estresante— diligencia de seguir una obra de construcción que parte de cero, saben que no es cosa sencilla. Suceden contratiempos, y algo que para nosotros— los compradores del inmueble— puede ser una prioridad, no siempre lo es para una constructora.
Los incentivos pueden no estar alineados, y en muchos casos, ese rostro amable encargado de la pre-venta no es la misma que te encuentras a la hora de la post-venta.
Toda esta experiencia la sobrellevamos reconfortados con el hecho de que más personas—el equipo de TRU— estuvieron velando por nuestros intereses y por el correcto seguimiento de la obra. Ellos querían— como nosotros—que la obra avance sin problemas para poder iniciar su trabajo.
Si me fuera a poner específica, les contaría que nosotros firmamos planos con la constructora que no se respetaron al 100%. Gracias a que TRU se percató de una columna adicional— que no estaba presente a la firma de los planos del contrato— pudimos negociar una concesión importante a nuestro favor con la constructora posteriormente.
2. ¿Son tan jóvenes como parecen ser en su página web?
Les dejo su página web aquí por si quieren conocer más de ellos y los proyectos que han realizado.
Y para no serle esquiva a la pregunta, les respondo que sí. Son todos contemporáneos conmigo—yo tengo 28 años.
Nosotros llegamos a TRU Arquitectos a través de unas fotos compartidas por un amigo muy cercano de mi esposo— Renzo Rebagliati— que hace fotografía urbana y de arquitectura. Pudimos notar instantáneamente que el estilo de este departamento era bastante cercano al nuestro. Buscamos a TRU en facebook y confirmamos que sus proyectos guardaban la linea y visión que mi esposo y yo teníamos para nuestro hogar:
Nos gusta mucho el estilo moderno con ciertos detalles industriales: siendo el concreto y los marcos negros algo cercano a una adicción.
Esto es algo que definitivamente hay que tener en cuenta al elegir un diseñador de interiores o un arquitecto. Los hay a plenitud en el mercado, y de todos los precios. Pero siempre hay quien — a voluntad o no — se caracteriza por un estilo más marcado.
Si es que ha logrado formarse en un estilo, qué mejor que sea en el tuyo.
El equipo de TRU Arquitectos está conformado por un equipo de jóvenes que ya cuenta con un portafolio que abarca oficinas, retail y remodelaciones del hogar. Así que experiencia tienen.
Y como les comenté, considerando cuán intimidante me resultó toda esta experiencia, “hablar de tú a tú” con gente joven como yo me dio mayor facilidad para hacer preguntas— que aunque en muchos casos sonsas— eran dudas que yo tenía y que me sentí en confianza de resolver con ellos.
3. ¿Cuál es su modalidad de trabajo?
Es importante volver a mencionar que nosotros compramos un inmueble en planos, por lo que el cronograma de remodelación con TRU se adaptó para que empezaran los trabajos de remodelación una vez entregado el inmueble oficialmente. ¡Mientras antes estuviéramos mudados, mejor!
Nos reunimos con ellos antes que mudaran su oficina a Barranco, muy cerca del Hotel B. Dado que estábamos muy cómodos con la estética que manejaban en sus proyectos, esta primera reunión fue básicamente para conocernos y entender de cuánto dinero estábamos hablando— de optar por contratarlos.
Al decidir que queríamos trabajar con ellos, nos sugirieron crear un álbum en Pinterest cada uno, con las imágenes de diseño de interiores que más nos gustaban de distintos ambientes. Esto les permitía entender nuestras preferencias y leernos un poco más individualmente, para luego brindarnos una propuesta que reúna los diferentes elementos elegidos por mi esposo y por mi.
Nosotros optamos por remodelar todas las áreas de nuestro departamento, con excepción de los baños secundarios y la cocina. Todos los pisos, con excepción de los del baño principal, no fueron alterados. Es decir, optamos por mantener los pisos que nos brindaba la constructora.
TRU nos entregó cerca de 3 propuestas 3D, antes de llegar a la que finalmente decidimos implementar. Incluso tras entregarnos el diseño final, trabajaron en modificaciones específicas que les pedimos: nos brindaron 3 distintos tipos de mesas de comedor.
Una vez definido el diseño de los ambientes seleccionados, nos entregaron un presupuesto detallado con cada uno de los materiales a ser empleados: “La Propuesta Económica”. Cuando les digo “cada uno”, no me permito ser ligera.
Revisamos el costo de cada unidad de absolutamente todo.
Y cuando hablo de “todo”, éste abarca el costo del acarreo de materiales y la última tira LED; desde el costo de un zócalo de MDF pintado al duco color negro hasta una planta con pedestal. Este presupuesto—detallado hasta la “o”—lo fuimos modificando según nuestras preferencias y nuestro bolsillo.
A todo esto le siguieron envíos paulatinos de varias muestras de microcemento y otros, de modo que personalizamos cada acabado a nuestro gusto y por cada ambiente.
Ellos te dan la facilidad de trabajarlo todo con sus proveedores, de modo que centralizan todas las gestiones y te aseguran que todo quede como se pactó en el diseño 3D. De todos modos, no te obligan a trabajar con ellos. Tienes la libertad de indagar en el mercado, comparar precios, y decidir o no trabajar con sus proveedores.
“TRU Arquitectos” trajo nuestro departamento abajo desde que les indicamos: “pueden empezar a trabajar”. Pese a lo que sintió mi corazón al ver mi departamento destruido como por producto de un huracán, entendí que la chamba ya había empezado, y no de a pocos.
Incluso ya mudados, y una vez culminadas las modificaciones, continuamos trabajando con ellos algunos detalles. Se pintaron paredes nuevamente, y se arreglaron elementos fallados o alterados producto de los propios trabajos de remodelación.
4. ¿Cuánto cobran?
Ellos manejan una cantidad flat al inicio, y que cubre el diseño en 3D de los ambientes que eliges remodelar: este monto ascendió a US$ 3,000 en nuestro caso e incluyó todos los diseños que nos entregaron hasta que conseguimos uno que nos satisfizo en su totalidad.
Adicional a este pago, TRU cobra un 15% del total de la “Propuesta Económica” o presupuesto, que se realiza en partes a medida que se avanza en la remodelación y se van empleando más materiales y mano de obra.
5. ¿Cuánto demoró el proceso de remodelación?
El trabajo grueso—aquel que impedía que pudiéramos mudarnos— duró alrededor de 3 meses, desde finales de abril hasta finales de junio.
Los trabajos menores—aquellos asociados a la terraza y a repintar paredes que se estropeaban al subir muebles—tardaron 2 o 3 meses más.
Estos trabajos se alargaron pues debíamos coordinar horarios con un vecino también.
6. ¿Estoy contenta con el resultado final?
Les muestro algunos snapshots del diseño pactado, para que juzguen por ustedes cuán cercano a la realidad resultó ser el producto final:
Snapshots del diseño original (no son fotos reales
Fotos reales de los ambientes remodelados
Decir que no estoy contenta con la remodelación de mi departamento sería afirmar que nunca estuve contenta con el diseño inicial, y no es el caso.
Es el producto que solicitamos, y es precisamente lo que conseguimos:
6. ¿Tienen áreas que mejorar?
Por supuesto que sí.
TRU no solo te brinda un producto acabado; hay también un importante factor de servicio de por medio. Y siempre hay detalles que mejorar…
Tan solo echen un vistazo a como recibieron el departamento y como fueron avanzando en el proceso de remodelarlo por completo. TRU fue capaz de lograr cambios drásticos en un periodo relativamente corto de tiempo:
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Tomando en cuenta la magnitud del cambio que fueron logrando semana a semana, fue particularmente molesto que no tomaran en cuenta solicitudes puntuales y mucho más sencillas: como instalar topes en la puertas para no dañar el acabado de las paredes. Es algo tremendamente más sencillo que repintar paredes o arreglar acabados de microcemento, y desafortunadamente demoraron un par de semanas en instalarlos pese a que los pedimos varias veces.
Mi esposo y yo coincidimos en que sus proveedores podrían ser algo más cuidadosos en la instalación de muebles y el arreglo de los acabados. De hecho, hasta hace un par de semanas todavía teníamos trabajadores en el departamento arreglando cosas que ellos mismos deterioraban al intentar arreglar otro desperfecto.
Por otro lado, recibimos una mesa de madera de mala calidad que tenía polillas. Afortunadamente, pudimos darnos cuenta de esto a tiempo y tras comunicarlo a TRU, ellos no dudaron en reponerla y trabajar una nueva.
Toda esta experiencia me lleva a concluir que los desperfectos y los contratiempos son parte del proceso de todo servicio complejo.
Por eso es importante evaluar la disponibilidad de aquellos que te brindan el servicio para resolver el problema. Y en ese sentido, TRU siempre se ha mostrado muy dispuesto con nosotros y con reparar cuanto sea necesario reparar—las veces que se requiera.
Si pudiera retroceder en el tiempo, los volvería a elegir y esto es importante cuando pienso en cuán satisfecha estoy con su chamba.
Remodelar nuestro hogar tuvo un precio elevado, es verdad. Pero no más elevado que el haber optado por hacerlo de a pocos y por nuestra cuenta.
Es altamente probable que— por pura necesidad— hubiésemos llenado espacios con muebles y accesorios temporales hasta encontrar algo que realmente nos gustara y que justificara la inversión. Quienes hayan hecho compras del hogar, y no estoy hablando de Wong o Vivanda, saben lo caro que es amoblar un inmueble— hasta un mueble sencillo es costoso.
Mis cojines de H&M de la sala les pueden contar un poco acerca de una compra temporal e innecesaria. Sé que inevitablemente los cambiaré pronto, pero decidí comprarlos de todos modos ante la perspectiva repetitiva de ver a mi sillón calato. Y por favor, no se dejen engañar por cuán intrascendente resultó ser la compra de los cojines, me demoré algún tiempo que— redondeado— equivale a una vida.
Así concluyo que llegar a algo remotamente similar a lo logrado con TRU hubiera sido una imposibilidad. Quizás hubiésemos llegado a construir algo diferente, pero tan bonito como lo que ya tenemos.
Aunque me inclinaría a pensar que no, que mejor estamos como estamos.
Gimena Salazar says
Estoy impactada, tu depa se ve más grande con muebles que como te lo entregaron!!!!
Estefania Campoblanco says
Tengo la misma impresión que tu hasta viéndolo en persona! es locazo, osea uno creería que es al revez pero me acuerdo clariito viendo el dormitorio principal sobretodo por primera vez y pensar : no hay forma que entre una cama king acá. Luego pusieron la cama, los veladores, la tele y se veía más grande!! no entiendo nada te juro! Pero es verdad!