Y a sus musas. Esas que lo portan como a un órgano más de sus cuerpos o una extensión de sus miembros. O…
Ustedes entienden la figura.
Empecé a documentar mis outfits de Lunes a Viernes en Mayo.
No fue particularmente difícil tomar la decisión de hacerlo. Debo alistarme para ir al trabajo de todos modos, e invertir unos cuantos segundos en tomarme fotos frente al espejo no me movía la aguja del reloj de forma sustancial.
El único reto era —y es — tener que buscar formas creativas de explotar mi clóset a diario, y no actuar sobre ese sentimiento repetitivo del “no tengo nada que ponerme”.
Hay días más fáciles que otros, y mañanas en las que no necesariamente me encanta lo que llevo puesto pero opto por compartirlo igual. Porque así es como funciona en la vida real, así voy vestida. Me guste o no.
Cuando la materia prima — tu ropa — es casi invariable, una empieza a plantearse si acaso hay más que explotar que solo la ropa a la hora de armar un look. Y de aquí es que surge mi interés por probar terrenos pobremente explorados en mi pasado : el maquillaje y los accesorios.
Makeup-wise, lo único que uso —regularmente— es corrector y algo rubor. Y si tuviera que contar mis joyas, no llego a usar ni todos los dedos de mi mano derecha.
Es curioso, pero hasta los aretes grandes me hacen ver bien a lo ‘Iglesia estilo barroca’: sobresaturada y recargada.
Dado que construir un ajuar de joyas es un esfuerzo de largo aliento, optaré por lo más “sencillo” y que efectivamente cueste un sencillo en relación a las joyas: variaré mi maquillaje.
Si llegaste hasta aquí: ahora es cuando el título de esta entrada cobra sentido.
Bold Red Lip: esto es para ti y tus musas que te saben llevar tan bien.
Deja que te ilustre mi punto:
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Hace perfectamente sentido que esta foto la comparta una cuenta llamada: “parisianvibe”. Realizaré un snapshot mental de su postura y la forma en la que coge la tasa. Y es que cada que me quiero hacer la muy ‘french très chic un deux trois oui oui’ más parece que me estoy tomando una taza de “Sol de Cuzco”.
Y hablando de ‘French girls’ y todo lo chic, Carmen Hamilton me deja perpleja. Ella es de Sydney, pero cuando quiere se le sale el voilà:
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Y aquí viene mi duda existencial: ¿Qué vino antes? ¿El huevo o la gallina? ¿Las chicas parisinas o el bold red lip?
Aún no lo descifro. Verán, no estoy particularmente interesada en usar este color de lápiz labial a lo ‘rica y apretadita’ antes de irme de parranda, o buscar ser sensual— hasta la palabra me intimida. Tampoco estoy interesada en usarlo de forma muy llamativa.
Quiero encontrar ESE ‘je ne sais quoi’ que conforma la ecuación visual de las imágenes: Esa curiosa habilidad que tienen las que pueden desfilar labios del color de “la mera sangre” de forma sutil.
Es una ironía, lo sé. ¿Cómo es que algunas mujeres visten sus labios de color carmesí — no sé de dónde salió esta palabra —sin comprometer lo elegantes y casuales que se ven? ¿Lo effortless?
Ella lo sabe.
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Mírala ir, tan despreocupada por no manchar sus dientes. Ella, la de la izquierda: la que puede ponerse un polo y un pantalón blanco y hacer de eso un verdadero outfit. Eso es estilo.
Y aquí Carmen de Nuevo:
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Y por aquí Sara, del blog Harper and Harley:
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Y a modo de secuencia cruel: aquí vengo yo. Al fin y al cabo este blog lo escribo yo. ¿No?
Tengo que admitir que todavía me siento en modo “trial & error”, y no me siento casual en lo absoluto con esta boca. Pero le daré un tiempo, así como cuando me corto el pelo y no me gusta hasta la semana siguiente.
Si no eres de las que se maquilla mucho, pero quieres divertirte un poco, haz como yo:
- No recargues tu outfit: un polo o blusa básica de color entero y tus jeans preferidos son suficientes. Los accesorios también los reduzco al mínimo.
- Contrasta lo recargado de los labios con un maquillaje fresco y natural para la piel y ojos: corrector de ojos, un poco de máscara de pestañas y algo de rubor. Si te sientes bien con menos, pues todavía mejor.
- Mucha actitud.
Siendo sincera: La comodidad de no usar nada en los labios no la cambio por nada. Pero variar mi maquillaje en esos días en que no me siento particularmente inspirada con mis trapos usuales, me viene bien.
Lo mejor: a mayor frecuencia de uso, menos ‘alumna de flamenco’ me siento.
Y en lo que concierne a mi esposo:
Este look nunca le va a encantar. Y es verdad, es poco práctico y la posibilidad de dejar manchas es peligrosamente alta.
Pero para esto también hay solución:
Puede hacer la de Pin Pon: ese que se lava la carita con agua y con jabón.
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ITEMS MENCIONADOS:
Blusa: Zara
Jeans: https://www.levi.com/US/en_US/clothing/women/jeans/wedgie-fit-jeans/p/228610036
Lipstick: http://www.revlon.com/products/lips/lip-color/ultra-hd-matte-lipcolor#309978161103||0
Miche says
Con un looks clásico , unos labios rojos son un hit !! Pero siempre hay que estar pendiente de no manchantes los dientes 😬.
Estefania Campoblanco says
Si o no?? Yo pienso igual!! Pucha eso de los dientes es totalmente suerte, creo que no me lanzaría a ir a comer con la boca así ni hablar!! pero para una reu tranqui o salidita que no implique comer caen perfect! Los quiero usar mas seguido!!